Cuéntanos un poco sobre ti
Siempre he tenido una gran pasión por el diseño, aunque mi formación académica comenzó en arquitectura. Después de años en ese campo, tuve que dejarlo por motivos personales y, casi por casualidad, me adentré en el mundo tecnológico. Empecé a explorar cómo evolucionaba el mercado y me interesé en temas como el techo de cristal que enfrentan las mujeres, siempre desde la perspectiva del diseño, porque creo firmemente que todos diseñamos nuestro propio futuro.
Así fue como nació Toqio. Comenzamos con un pequeño grupo de amigos con una visión compartida. Rodrigo, uno de los compañeros, me animó a pasar de diseñar pantallas a diseñar equipos de personas. Fue un desafío, pero me emocionó la idea de centrarme en lo que realmente es el mayor activo de la empresa: las personas. Desde entonces, he estado liderado un equipo increíble con el objetivo de crecer mientras mantenemos nuestro compromiso con la sostenibilidad, la inclusión y la diversidad, valores que están profundamente arraigados en nuestro ADN.
¿Cómo nació Toqio?
Toqio nació dentro de un ecosistema tecnológico que tuvo que cerrar debido a la pandemia de COVID-19. De todos los proyectos que manejábamos, Toqio fue el más ilusionismo no hacia porque creíamos que podríamos marcar una verdadera diferencia. Al principio, el proyecto tenía un enfoque en llevar soluciones financieras al tercer mundo y fomentar la inclusión financiera, algo que me apasionaba profundamente.
Lo que realmente nos hizo crecer fue la pasión del equipo. Todos los involucrados compartíamos la convicción de que podíamos crear algo innovador y significativo. Esa pasión y la visión compartida fueron claves para que Toqio se convirtiera en lo que es hoy.
¿Qué hace especial a Toqio?
Sin duda, lo que hace especial a Toqio es su gente. La diversidad es uno de nuestros mayores activos; cada miembro del equipo aporta algo único, ya que venimos de diferentes partes del mundo y aprendemos constantemente unos de otros. Este espíritu de equipo es lo que nos permite ser exitosos y afrontar cualquier desafío con resiliencia.
¿Qué es lo que más te ilusiona de cara al futuro?
Lo que más me entusiasma es la oportunidad de seguir creando y dejando un impacto positivo. Estoy orgullosa de haber formado un equipo que no solo desarrolla un producto, sino que también construye una cultura donde cada persona se siente valorada y motivada. No se trata solo de trabajar por un salario, sino de ser parte de algo más grande, de un lugar donde te sientas orgulloso del trabajo que haces y del impacto que generas en el mundo.